YUZZ Zaragoza

Ayer tuvo lugar en Zaragoza, en el marco del Road Show del Programa Yuzz una sesión con Jesús de Pablos que yo me atrevería a calificar de diferente atoras aquellas que he visto no sólo en Yuzz sino en mi carrera profesional. He de reconocer que tras ver la web y el CV del ponente no sabía muy bien cómo se iba a desarrollar la sesión y que, en un principio íbamos a tratar el tema del coaching como herramienta para los emprendedores.Sin embargo, nada más lejos de la realidad, nada de ordenadores, nada de presentación, nada de artificio y vuelta al origen, a los pies en el suelo, diría que hundidos en el suelo, al puro cuerpo a cuerpo entre el Jesús – no me atrevo a describirlo como ponente – y cada uno de los candidatos Yuzz y, lo más importante, la construcción de una sesión de forma colaborativa.

El objetivo era crear una “prueba de estrés” de los Modelos de Negocio de cada uno de los chic@s.

Pero, ¿Cómo se traduce esto?. En primer lugar, aclarando que la prueba de estrés nada tiene que ver con pensar en diferentes escenarios económicos – optimista, realista o pesimista – ni incluso pensar en cifras sino en algo mucho más real; una prueba de estrés basada en la capacidad de seducción, comunicación y empatía de los emprendedores frente a sus interlocutores basada en situaciones específicas (in role).

Así, Jesús trabajó con los candidatos desde diversos roles; como un posible inversor, como un director de una agencia bancaria, como un cliente o como un responsable de otorgar becas a los que los emprendedores debían convencer de las oportunidades que ofrecía su proyecto para invertir, otorgar un crédito, comprar su producto o servicio o asignar una beca de investigación y tener una segunda cita donde explicar con más detalle su proyecto. Cuerpo a cuerpo, cada uno de los emprendedores debía trasladar su mente ya no a lo posición de candidato Yuzz sino a la de empresario real y ser empático, persuasivo, etc,.. con su “oponente”. Tras cada una de las puestas en escena, el resto de candidatos valoraban los aspectos positivos y negativos de cada compañero para construir un conocimiento conjunto.

Silencios intencionados, cambios de tonos, cambios de tema, preguntas que nos cortan el discurso, solicitud de más información,referencias a terceros, distancia con el interlocutor, mirada a los ojos, etc,.. entraban en escena, como en el mundo real “estresando” el modelo de negocio y al emprendedor.

Creo que todos aprendimos mucho sobre la necesidad de estar preparados para brillar con luz propia en un encuentro fortuito o no, en el que debamos explicar nuestro modelo de negocio – u otra situación – de una forma práctica.

Mi pregunta al final fue, Jesús ,¿cuándo vuelves?.