La teoría de la iVolución

A través de la evolución tal y como la conocemos hasta ahora nos encontramos a la especia humana y a casi todas las especies del reino animal, dotadas de 5 sentidos universalmente conocidos: vista, olfato, gusto, oído y tacto.

Algunas especies han desarrollado otros sentidos, probablemente fruto de las necesidades puntuales y de la selección impuesta por la evolución de las especies: el sonar de los murciélagos, el compás magnéticos de las palomas, etc.

También muchas veces hemos oído nombrar como un sexto sentido esa especial capacidad de algunas personas de percibir, adivinar o comunicar de formas que aun no hemos sido capaces de medir.

Con mi teoría de la iVolución quiero presentar un nuevo sentido que el ser humano ha desarrollado y que llamaré 7Sense (Séptimo sentido).

Cada uno de los órganos sensoriales de que dispone el ser humano ha sido herencia de la cadena evolutiva y la necesidad de crear un grupo de células especializadas en la captación de informaciones existentes en diferentes soportes, por ejemplo la vista opera sobre la luz, el oído sobre las ondas sonoras de determinadas frecuencias.

Sin ser especialistas en biología, podemos ver fácilmente un ejemplo de evolución progresiva en el hecho de que las plantas ya tienen sistemas básicos de captación lumínica que emplean para captar la energía que necesitan para el proceso de conversión de CO2 en Oxígeno. Probablemente la fotosensibilidad fue uno de los primeros sentidos en incorporarse a la cadena evolutiva.

En su evolución como especie, el ser humano recibió los 5 sentidos clásicos y, probablemente, alguno mas que no hemos sido capaces de documentar o aislar... o no nos hemos atrevido a reconocer.

Pero con las revoluciones (industrial, tecnológica y del conocimiento) que hemos encadenado en apenas los últimos 200 años, hemos generado una inmensa cantidad de nuevas formas de comunicación e información (papel, radio, TV, bits...)

Al principio, nuestras herramientas de acceso a esta información eran nuestros sentidos y, además, utilizados de forma individual: ojos para leer, oídos para escuchar la radio; o dobles como vista + oído para ver y escuchar la TV. Esto ha sido así por que estábamos necesitados de utilizar soportes compatibles con nuestros sentidos, todo y que en los mecanismos utilizados para la generación, transmisión y almacenamiento utilizásemos procesos no directamente legibles sin el soporte de la tecnología (por ejemplo una onda, una superficie magnética de un disco duro, etc.).

Todo este abanico de técnicas ha sido posible gracias a que disponemos de una herramienta privilegiada regalo de nuestra evolución: nuestro cerebro y al conectar a través de la información que generamos y compartimos miles y millones de cerebros de una forma mucho más fluida e intensa de la que la proximidad física hasta ahora conocida permitía, hemos tenido que desarrollar tecnologías capaces de permitirnos acceder, decodificar y retransmitir toda esa cantidad de información y hemos ivolucionado creando Las Tecnologías que lo hacen posible.

El todo formado por todas estas técnicas crea un espacio que supera a la suma de ellas percibidas a nivel individual y, en su conjunto, generan un nuevo valor disruptivo con el pasado que nos lleva a un nuevo estadio de la evolución donde, por ejemplo, el acceso al conocimiento enciclopédico es instantáneo, el acceso hemerotecas mundiales está garantizado y es gratuito, la comunicación con múltiples personas de diferentes idiomas es inmediata y universal.

Hablamos de un nuevo material con el que interactuar: KNOW-HOW o (CONOCIMIENTO) como personas y como especie. Y el crecimiento ha sido tan brutalmente exponencial que no hemos dado tiempo a nuestra biología a desarrollar órganos captadores como pasó en el pasado con nuestra historia evolutiva, por lo que nuestro enorme cerebro unificado ha tenido que recurrir a la externalización, creando gadgets tecnológicos adecuados: libros, CDs, MP3, Ordenadores, móviles, PDAs, iPhone's...

Todos ellos son diferentes versiones evolutivas de nuestro nuevo 7Sense o séptimo sentido, aparatos que van acumulando sensores e interfaces que nos conectan al nuevo universo paralelo del conocimiento.

Aun no sabemos qué aspecto tendrá ni si lo seguiremos usando externamente como un teléfono inteligente actual o, en algún momento, decidiremos implantárnoslo e integrarlo en nuestro propio cuerpo, pero hemos de reconocerlo como tal, identificarlo e incorporarlo ordenadamente en nuestras vidas.

El papel impreso comenzó un camino 1.0 difundiendo la cultura y el conocimiento de unos pocos (mismo camino 1.0 que siguió el vinilo para la música, las ondas para la radio y TV en broadcast y las web para la información), el teléfono fué nuestra primera herramienta 2.0 camino seguido por Wikipedia, Facebook, Tuenti, Tweeter etc.

Pero 1.0 + 2.0 = 7sense: la unión de ambas posibilidades tecnológicas ya no lo podemos llamar 3.0, es un nuevo sentido en un nuevo espacio donde realidad física y conocimiento virtual se enredan, interaccionan y confunden y esto supone un hecho singular en la historia de la evolución de las especias: La iVolution !